Al abordar el tema del Coronavirus desde TECOAL, como Consultora especializada en Seguridad Alimentaria, nos damos cuenta de los muchos enfoques que se le pueden dar a este actual y controvertido asunto.
El primer enfoque, por el cual escribimos esto, es bastante sencillo de resumir. La EFSA, la ECDC, los organismos oficiales del Estado y de las Comunidades Autónomas, las Universidades, los Colegios Oficiales de Médicos, Veterinarios y Biólogos y, en general, todos los organismos nacionales e internacionales confirman lo mismo: los alimentos no son una vía de transmisión.
Desde luego, el asunto no termina aquí, pero el resto de enfoques llevan siempre a lo mismo: la prevención ya que el problema surge cuando una persona contagiada transmite el coronavirus a una superficie.
Imaginemos que lo hace mientras manufactura un producto alimentario, ya sea en el producto o en cualquiera de los envases. Para ello, es el trabajador la persona que debe ser consciente del problema que puede generar y ser responsable y comprometido como para avisar en la empresa y entrar en cuarentena.
A su vez, la empresa debe también responsabilizarse y comprometerse a:
- No tener entre sus filas a personas contagiadas
- Eliminar las posibles partidas contaminadas
- Desinfectar y empezar de nuevo.
La aplicación de los sistemas de autocontrol debe ser suficiente para que no suceda nada en la empresa alimentaria y que salga su producto inocuo como viene siendo habitual.
Supongamos ahora que la persona contagiada está asociada al transporte o a la venta. En cualquier momento que libere una carga suficiente del virus a una superficie, ya lo estaría propagando.
De la misma manera, el ser conscientes y responsables es vital para frenar la expansión. Ni siquiera tiene que ser una persona que participe de la cadena alimentaria: podría ser otro comprador. Y es que la persona que contagia, que puede ser la misma que usa el picaporte al salir del portal de su casa, ni siquiera tiene que estar relacionado con los alimentos.
La verdadera clave está en la prevención, la responsabilidad y la protección individual. Las personas que, por su trabajo, han de exponerse, son las que deben extremar las medidas usando los medios disponibles: guantes, mascarilla y lavado de manos con agua y jabón antes, durante y después de realizar sus tareas. Además de mantener una distancia de seguridad de al menos un metro y evitar tocarse ojos, nariz y boca con las manos.
Si tiene una empresa o industria relacionada con la alimentación y necesita tener asesoramiento especializado en relación con el tema del Coronavirus, póngase en contacto con TECOAL y le atenderemos personalmente.