Situación Actual de la formación alimentaria en Europa
Para la economía de nuestro país, la Industria y la Formación Alimentaria tiene un papel importante. Sin embargo, cada vez más, los movimientos “pseudonaturalistas”, en su defensa a ultranza de lo que ellos imaginan saludable, están creando una conciencia en contra de lo que llaman comida industrial, comida procesada, etc.
Y como enemigo público principal, se exhibe a la industria alimentaria como una especie de entramado perverso que, desde algún punto oculto del planeta, con sus alimentos compuestos por más de cinco ingredientes, trata de enviarnos todo tipo de maldades en forma de toxinas y venenos, ocultos en las listas de ingredientes.
Hemos sido testigos de cómo, en una conferencia en un colegio, una nutricionista señalaba a las natillas como una creación de la Industria Alimentaria y, por ende, culpable de ocasionar la obesidad en nuestros hijos.
También se puede apreciar cómo, en las redes sociales, las exigencias extremas de respeto a la cría de animales olvidan respetar el derecho que tienen los ciudadanos a una alimentación accesible para su economía.
Por ejemplo, los huevos de gallinas camperas son más caros, pero no más sanos que los de otra categoría, ya que son productos cuya composición nutricional es estable, no varía. Consumir huevos camperos y ecológicos es una decisión únicamente ideológica, y sepamos que las gallinas de la UE viven en sitios medidos e inspeccionados, no amontonadas como se pretende divulgar.
Los comentarios desfavorables sobre el empleo de aditivos crean alarmas innecesarias. Todos los aditivos autorizados han sido sometidos a estudios intensos para asegurar su falta de efectos dañinos.
Tecoal Empresa de Investigación y Formación Alimentaria
Llevamos más de 35 años formando a operadores de empresa alimentaria, para establecer y aplicar procedimientos basados en los principios de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) que, junto con la aplicación de prácticas higiéncias correctas, permitan alcanzar los objetivos fijados en el Reglamento (CE) nº 852/2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativo a la higiene de los productos.
El éxito de la aplicación de estos procedimientos requiere del compromiso y la cooperación plena de los empleados del sector alimentario. Para tal fin, los empleados deben recibir los cursos de formación alimentaria que impartimos desde Tecoal.
Por este motivo, toda esta información, que hemos comentado en el principio del artículo, viene a demonizar un sector del que deberíamos sentirnos orgullos. Al mismo tiempo, para evitarlo, deberíamos trabajar para que nuestros hijos lo valoren y sientan la necesidad de formarse y orientar su futuro como técnicos o investigadores en alimentación o, al menos, dedicar tiempo lectivo a inculcarles una curiosidad sana sobre el conocimiento de los procesos que permiten llevar cada alimento a la mesa, con las máximas garantías.
Se están creando problemas de conciencia en el consumidor que, a estas alturas, no sabe ya qué comer. Teniendo en cuenta que son tantas las recomendaciones que tiene que asimilar, al final termina por claudicar y no controlar lo verdaderamente importante para una auténtica nutrición saludable.
En definitiva, no nos dejemos llevar por lo que oímos o nos dicen, tengamos curiosidad y busquemos aprender y formarnos en nutrición, dentro de nuestros límites como consumidores propios.