La contaminación en alimentos es una preocupación creciente en todo el mundo, ya que afecta la seguridad y la salud de millones de personas. Esta problemática se refiere a la presencia de sustancias nocivas o microorganismos peligrosos en los alimentos que consumimos regularmente.
Desde la producción hasta el consumo final, los alimentos están expuestos a diversas fuentes de contaminación que pueden tener graves consecuencias para nuestra salud.
En este post de Tecoal, exploraremos en detalle qué es la contaminación alimentaria y los diferentes tipos de contaminantes que pueden amenazar la calidad e inocuidad de nuestros alimentos.
¿Qué es la contaminación alimentaria?
La contaminación alimentaria es la introducción no deseada de sustancias extrañas o microorganismos dañinos en los alimentos, lo que puede causar enfermedades y trastornos en los consumidores.
Los alimentos pueden contaminarse en cualquier etapa de la cadena de suministro, desde la producción y el procesamiento hasta el transporte, almacenamiento y manipulación. Esta contaminación puede ser causada por diversas fuentes, como prácticas agrícolas inseguras, inadecuadas condiciones de almacenamiento y transporte, uso excesivo de aditivos o conservantes, y falta de higiene en la manipulación de alimentos.
Microorganismos
Los denominados microbios, gérmenes y/o microorganismos, son organismos vivos, invisibles al ojo humano, que no siempre cambian el sabor ni el aspecto de los alimentos donde se encuentran. Los principales tipos de microorganismos son: bacterias, virus, mohos y levaduras.
Tipos de Microorganismos
Los tipos de microorganismos y sus características, que nos podemos encontrar en los alimentos, son los siguientes:
Beneficiosos
No son perjudiciales para la salud, algunos de ellos son usados en la industria alimentaria como por ejemplo en yogures o embutidos.
Banales o Alterantes
Estos actúan alterando las propiedades organolépticas de los alimentos. No suelen causar daños al ser humano, dado que al ver la alteración del alimento no son consumidos.
Patógenos
Estos son perjudiciales para la salud, ya que no producen ninguna alteración en el alimento, pero sí causan enfermedades en el ser humano.
¿Cómo llegan los microorganismos a los alimentos?
Los microorganismos están presentes en todas partes, como en el agua, ropa, sobre y dentro de las personas y animales…, por lo que pueden llegar al alimento de múltiples formas. Formas de trasmisión de los microorganismos:
1. Materias primas contaminadas: como alimento procede de animal enfermo o portador (carne, leche, huevos, etc…).
2. Transmitida a través de roedores e insectos (ej: excrementos).
3. Contaminación Directa: causada por los manipuladores (a través de la tos, estornudos, saliva), por el contacto de materias primas crudas con productos elaborados o acumulación de basura.
4. Contaminación Indirecta o Contaminación Cruzada: son las que interviene en la mayoría de los casos de enfermedades alimentarias. Es el paso de microorganismos desde materias primas o equipos contaminados a los productos elaborados a través de:
a. Útiles de trabajo (tablas de corte, cuchillos, escurridores, etc.)
b. Manos de los manipuladores.
c. Ropa, paños, toallas u otros objetos contaminados.
Tipos de contaminación alimentaria
Se entiende por contaminación de un alimento a la presencia de cualquier material extraño en un alimento, ya sean microorganismos, metales, sustancias tóxicas o cualquier otra sustancia que haga que el alimento se convierta en inaceptable y peligroso para la salud del consumidor, a continuación, explicamos los diferentes tipos de contaminación alimentaria según el peligro:
Contaminación biológica
La contaminación biológica es una de las formas más comunes y peligrosas de contaminación alimentaria. Implica la presencia de microorganismos patógenos, como bacterias, virus, parásitos y hongos, que pueden causar enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs). Los alimentos pueden contaminarse con microorganismos dañinos durante la producción agrícola, el procesamiento, el empaquetado o la manipulación inadecuada.
La contaminación biológica de los alimentos da lugar a las toxiinfecciones alimentarias (enfermedades alimentarias).
Contaminación química
Este tipo de contaminación ocurre cuando los alimentos están expuestos a sustancias químicas tóxicas o contaminantes químicos. Estos contaminantes pueden provenir de pesticidas y herbicidas utilizados en la agricultura, aditivos alimentarios no autorizados, residuos de medicamentos veterinarios, metales pesados y otras sustancias químicas industriales. La contaminación química puede causar problemas de salud a largo plazo, como cáncer y trastornos neurológicos.
Contaminación física
La contaminación física se refiere a la presencia de materiales no comestibles en los alimentos, como vidrio, metal, plástico, madera, piedras o cabellos. Estos contaminantes pueden ingresar a los alimentos durante la producción, el procesamiento o el empaquetado y pueden representar un riesgo para la salud del consumidor al ser ingeridos.
Contaminación por alérgenos
Algunas personas pueden tener reacciones alérgicas graves a ciertos alimentos o ingredientes. La contaminación por alérgenos ocurre cuando un alérgeno no declarado o inadvertido se mezcla con los alimentos, lo que puede desencadenar una reacción alérgica en las personas sensibles.
Contaminación radiológica
Aunque menos común, la contaminación radiológica puede ocurrir cuando los alimentos están expuestos a la radiación ionizante debido a eventos nucleares o actividades industriales. Esto puede resultar en la presencia de sustancias radiactivas en los alimentos, lo que representa un riesgo significativo para la salud humana.
Consecuencias de la contaminación alimentaria
La contaminación alimentaria puede tener graves consecuencias para la salud pública, incluyendo:
Enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs)
La contaminación biológica puede causar enfermedades gastrointestinales, como intoxicaciones alimentarias, gastroenteritis y otras infecciones.
Toxicidad crónica
La contaminación química puede llevar a la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo, lo que puede causar enfermedades crónicas, como cáncer, problemas renales y trastornos neurológicos.
Reacciones alérgicas graves
La contaminación por alérgenos puede desencadenar reacciones alérgicas graves, como anafilaxia, en personas con alergias alimentarias.
Daño económico
Los brotes de contaminación alimentaria pueden tener un impacto significativo en la industria alimentaria, con pérdidas económicas para los productores y distribuidores de alimentos.
Medidas para prevenir la contaminación alimentaria a nivel industrial
La prevención es fundamental para garantizar la inocuidad de los alimentos y proteger la salud de los consumidores. Algunas medidas para prevenir la contaminación alimentaria incluyen:
Buenas prácticas agrícolas: Implementar técnicas agrícolas seguras y sostenibles para reducir la exposición de los cultivos a pesticidas y otras sustancias químicas.
Buenas prácticas de manufactura: Garantizar que las instalaciones de procesamiento de alimentos cumplan con las normas de higiene y seguridad, y capacitar al personal en la manipulación segura de los alimentos.
La incorporación de estas prácticas de manipulación en los procedimientos de trabajo, ayuda a mantener bajo control la contaminación de los alimentos por microorganismos, sustancias químicas y contaminantes físicos, elaborando así alimentos seguros.
Con ello, se podrá considerar que se cumple la obligación establecida en el art. 5.1 del Reglamento (CE) nº 852/2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios.
Control de calidad y etiquetado adecuado: Realizar análisis regulares para detectar contaminantes y garantizar que los alimentos estén etiquetados correctamente con información sobre alérgenos y aditivos.
Inspecciones y regulaciones: Establecer y hacer cumplir regulaciones estrictas sobre la seguridad e inocuidad alimentaria, y llevar a cabo inspecciones periódicas para asegurar el cumplimiento.
La prevención de la contaminación alimentaria es una responsabilidad compartida entre la industria alimentaria, los reguladores y los consumidores. Adoptar prácticas seguras y sostenibles en todas las etapas de la cadena de suministro es esencial para garantizar que los alimentos que llegan a nuestras mesas sean seguros, saludables y libres de contaminantes.
La educación y la concienciación sobre la contaminación alimentaria son fundamentales para proteger nuestra salud y bienestar a través de una adecuada gestión de la seguridad alimentaria. Si necesita más información nos puedes escribir a tecoal@tecoal.net. Gracias.